lunes, 7 de mayo de 2007

Manejar los berrinches


Hay que recordar que los berrinches no son malos (o no tanto como parecen) es parte del desarrollo del niño y ayuda a que salgan sus sentimientos. Los niños seguramente no saben expresar sus emociones, sus enojos o sus malestares y haciendo un berrinche es la única manera en como ellos se pueden expresar. Entonces hay que tratar de entenderlos, escucharlos y ayudarlos a que manejen su berrinche.

En ocasiones (la mayoría de las ocasiones), hay niños a los que no se les puede dar un no, un después o un ya veremos como respuesta para que inmediatamente en menos de lo que canya un gallo ya esten dando de manotazos, lloren griten y hasta se pongan morados del coraje que les da que no se le cumpla el capricho que quiere.

Y lo malo es que nosotros por pena cuando estamos en la calle, lo que hacemos para que por favor ya se calme el niño es acceder y comprar eso que quiere o llevarlo a donde dice... pero error!! Los niños hacen todo eso por llamar nuestra atención, probablemente ya están cansados, tienen sueño, hambre o sed o tal vez tengan algo de fiebre, gripa, dolor de garganta o algo que no hemos percibido. Hay que tratar de preguntarle por qué está enojado y asegurarnos de que alguna de las cosas que mencioné no sea lo que hace que el niño reaccione de esa manera. Tal vez alguna cosa le molesta y hay que tratar de averiguarla porque tal vez sea algo sencillo de solucionar y por eso es su comportamiento.Si comprobamos que no es nada de eso podemos proseguir y hacerle entender el por qué no se puede cumplir su deseo y tomarnos unos minutos con él para que se calme, tratar de alejarnos un poquito, sentarnos junto a él y si es de esos niños que se tiran al piso y es imposible que escuche, entonces tomarlo, sentarnos junto a él o con él y abrazarlo diciendo que no podrá irse hasta que se tranquilice. Cuando lo haga felicítalo por calmarse.

Para la casa, las cosas no deberán cambiar mucho, deberás sentarte con él o llevarlo a su recámara y explicarle que así no logrará nada que se tranquilice y no olvides felicitarlo cuando lo haga. Mi pretexto para no seguir este consejo que ahora doy es que no tenía tiempo y siempre estoy corriendo, pero ahora que lo pienso más vale invertir unos minutos un par de dias a enojarme, desesperarme y hasta pegarle al niño algunos años no?. Verás que esto te servirá porque el niño aprenderá a que portarse así no consigue absolutamente nada (y en serio que no lo consiga), y que al contrario cuando espera el momento oportuno, cuando se porta bien y se lo merece consigue las cosas con pedirlas amablemente. Te deseo suerte y espero que esto te sirva de algo.

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